Cuándo debes bañar por primera vez a tu bebé
El primer baño de un bebé es uno de los momentos más importantes y emocionantes en la vida de los padres. Es un evento especial, íntimo, lleno de emociones, al que hay que prestar la debida atención. Muchos padres, a pesar de los consejos y recomendaciones del hospital, entran en pánico: ¿Cuándo debes bañar por primera vez al bebé? ¿A qué temperatura debe estar el agua? ¿Qué productos se deben utilizar? Toda la información, os la ofrecemos a continuación.
Cuándo debes bañar por primera vez a tu bebé
No hay una indicación precisa, pero es importante esperar a que se caiga el cordón umbilical, lo que suele tardar entre 10 y 15 días. Antes de este episodio, el primer baño está contraindicado porque el agua dificulta la cicatrización de los tejidos, lo que podría retrasar la caída del muñón o provocar una infección.
Hasta ese momento, sin embargo, es necesario cuidar la higiene del recién nacido: el culito y los genitales deben lavarse en cada cambio de pañal; Las manos, la cara y el cuello deben limpiarse diariamente, si hace calor incluso varias veces al día.
En cuanto al calendario, no hay un momento especialmente adecuado. Si la alimentación se realiza con leche artificial, es mejor hacerlo entre comidas para no entorpecer la digestión. Sin problemas con la leche materna, muy digerible.
¿Dónde es mejor lavar al recién nacido?
Para el éxito del primer baño es muy importante que mamá o papá puedan moverse cómodamente. Si es lo suficientemente grande, el lavabo del baño puede ser una buena solución. De lo contrario, puede utilizar una bandeja, siempre que esté a la altura adecuada (para evitar que se doble y dure demasiado el esfuerzo).
La mejor solución sin embargo puede ser el uso de una bañera indicada para el bebé que además tenga una bandeja para que podamos secar y vestir al bebé tras bañarño.
¿A qué temperatura debe estar el agua?
Para el primer baño, la temperatura del agua debe rondar los 37°, como la del cuerpo. Es importante que no esté ni muy caliente ni muy fría: para medirla puedes usar un termómetro especial, pero también está bien el método tradicional, sumergiendo el codo en agua para sentir mejor la temperatura en la piel.
La habitación donde se toma el primer baño también debe estar suficientemente calentada: la temperatura ideal es de al menos 23 °C, para que el niño no sienta un cambio brusco de temperatura.
¿Cuánto tiempo debería durar?
Cinco, diez minutos como mucho. El recién nacido no está sucio, la zona genital obviamente se limpia varias veces al día, por lo que el baño no es tan estrictamente necesario desde el punto de vista higiénico.
Si el bebé demuestra que lo agradece, también se puede hacer todos los días. Sin embargo, si, por diversas razones, se convierte en un momento desagradable y agotador para ambos, puede limitarse a una vez por semana.
Bañar al bebé en la piscina
Por otro lado, bañar al bebé a la piscina por primera vez es una realidad para muchos padres. Familiarizarles con el agua evitará posibles riesgos y les dará algunas pautas para poder emplear en caso de que caigan al gua. El momento en que decidimos que nuestro pequeño nos acompañará a la piscina variará un poco. Antes de dar el paso debemos tener en cuenta algunos peligros a los que deberá enfrentarse. La piscina tiene también algunos inconvenientes según los especialistas que debemos conocer antes de bañar a nuestro bebé.
- Los beneficios de la natación son enormes, pero no debemos precipitarnos llevando a nuestro bebé demasiado pronto a la piscina. Se recomienda empezar a familiarizarlo con el agua a partir de los 6 meses, incluso hay especialistas que prefieren a partir del año de vida.
- El principal peligro del agua de una piscina son las infecciones y alergia que pueden llegar a producirse. La matronatación es una practica extendida que debemos conocer y que permite crear un vínculo entre padres y bebés enorme.
- La piel del bebé es muy sensible, llevarlo a una piscina supone exponerlo a una exposición de cloro y químicos. Algunos pequeños pueden sufrir alergias o irritaciones en la piel como consecuencias de este elemento.
- El agua es además un caldo de cultivo de microorganismos que pueden dañar a nuestro bebé. Irritaciones en piel y ojos que pueden convertirse en muy perjudiciales para su salud. Debemos estar especialmente atentos a cualquier problema que pueda aparecer después de bañar por primera vez al bebé en la piscina.
- Si el bebé tiene problemas de piel en su día a día, la dermatitis atópica es bastante frecuente, será mejor que pospongas si primer baño en la piscina. Esperar unos meses hasta solucionar el problema evitará males mayores.
- Es importante que el primer baño no supere los 10 minutos y que no le entre agua en los oídos. Será un buen primer contacto que le puede ofrecer una actividad para calmarse y disfrutar. Compartir ese primer baño con nuestro pequeño puede llegar a ser algo maravilloso, pero debemos prepararlo bien y evitar de esta manera, cualquier riesgo innecesario.
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